jueves, 22 de marzo de 2012

Mejores Meseros!


Nuestra tarea como meseros no es tan solo tomarle la orden a los clientes. Sino que debemos de brindarle al cliente toda la atención necesaria durante su visita al restaurante, para que éste quede complacido y repita su visita.

Por otra parte también tenemos que demostrarles a nuestros jefes que somos valiosos para la empresa y que representamos ganancia con las acciones que llevamos a cabo.

Aquí les van un par de tips que nos pueden ayudar a mejorar nuestro servicio y obtener mejores resultados.

1.    Siempre saludemos a nuestros clientes con una sonrisa – Lo sé!!!!! La mayoría del tiempo saludamos y el cliente no nos contesta el saludo. Pero a los que sí realmente le importa que estamos ahí y que seremos la persona que los estará asistiendo por lo menos los próximos 30 minutos, se va a sentir más cómodo y relajado después de un saludo y una sonrisa. Así les estamos diciendo “ya lo ví y me da gusto que esté aquí”.
2.    Identificarnos – siempre debemos de decir nuestro nombre a los clientes. Pero…cuidado ya está “out” el famoso: “Hola, mi nombre es_____________, yo voy hacer su mesero”. Seamos más dinámicos con nuestros clientes. Utilicemos la técnica de “leer la mesa”. Solo así sabremos como desean ser tratados y cuán flexibles podemos ser en el servicio.
3.    Sugerir al cliente – Mucho cuidado con esto!! Muchos meseros sugieren un plato por vender lo más caro del menú. Al fin y al cabo no ganan nada con eso, por que el cliente muchas veces se siente engañado. Podemos ganar más sugiriendo algún plato que sea nuestro favorito.  Seamos más creativos y vayamos más acorde con la necesidad y los gustos de nuestros clientes.
4.    Estar atentos a los señales – debemos estar pendientes a los señales que vemos. Ir a la mesa después del segundo bocado de nuestro cliente es muy importante ya que así veremos la reacción de éste al plato que le servimos. Si vemos que están sacando ingredientes a un lado podemos preguntar y tratar de arreglar el problema para que el cliente salga satisfecho con lo que comió. Al menos así podrá darle otra oportunidad al restaurante en el futuro y probar otro plato.

Anticiparnos siempre a cualquier necesidad de nuestro cliente también hace que nuestro servicio esté a otro nivel. Te sentirás satisfecho y tu cliente te lo agardecerá.

viernes, 20 de enero de 2012

Cosas que odiamos los meseros


Qué mucho se quejan los clientes de los meseros. Que son lentos, ineptos, pretenciosos, torpes… Pero, saben qué??? Nosotros los meseros también odiamos ciertas actitudes de ustedes como clientes. Así que presten atención, mucha atención, porque aquí les presento una lista de algunas de las cositas que deberían tener en cuenta para mantener a su mesero de buenas y no hacerlo enojar.

1.    Que no nos saluden
Para nosotros es muy importante que ustedes lleguen al restaurante, ya que gracias a eso es que podemos ganarnos la propina. Al llegar, un buen mesero les dará una amigable y simpática bienvenida, así que lo menos que pueden hacer es reciprocar la misma. Odiamos sentirnos ignorado por nuestros clientes y de seguro, ya empezamos MAL!
2.    Que nos llamen como a los perros
Al llegar a la mesa el mesero se presenta ante ustedes y les dice o hasta le escribe su nombre en la mesa. Este gesto no es porque queremos ser sus amigos. Tiene un propósito. ODIAMOS que nos silben, que hagan tronar sus dedos o que comiencen hacer cualquier tipo de sonido desagradable para llamar nuestra atención. Créanme, más nos tardaremos en atender su necesidad.
3.    Que quieran unir las mesas a su conveniencia
Ustedes, señores clientes, no pueden entrar a un restaurante queriendo hacer lo que les dé la gana con las mesas. Las mesas tienen números para nosotros. Si comienzan a meter, sacar, mover, virar, cargar las mesas, lo único que harán es complicar la situación y armar un lío. Esperen a que sus meseros atiendan sus necesidades. Ellos se encargarán de ello.
4.    Que pidan nuestra recomendaciones y no las tomen en cuenta
Si al fin y al cabo ustedes se va a comer lo que les dé la gana, ¿por qué razón nos piden que les recomendemos lo mejor del menú? ¿Por qué nos preguntan   “cuál es el plato que más te gusta”? ¿Por qué? Cuando nos hacen esa pregunta, realmente tomamos de nuestro valioso tiempo para explicarles detalladamente los platos que les estamos recomendando.
5.    Que nos hagan comentarios o preguntas estúpidas
Muchas veces, los clientes quieren hacerse los graciosos con comentarios que lo que verdaderamente nos causan es ira. Nos piden agua de Carraízo Spring, nos hacen leerles el menú, les tenemos que decir exactamente el tamaño de un plato en particular y decirles si se llenarán con esa cantidad. En lo que perdemos el tiempo escuchando sus comentarios o chistes, podemos estar atendiendo la necesidad de otro cliente.
6.    Que dejen hacer lo que les da la gana a sus hijos
Nosotros somos meseros, no niñeros. Además, el salón comedor no es un parque para que sus hijos estén gritando y correteando. Cuando un cliente no está pendiente a su hijo, hace que otros clientes se molesten y también afectan nuestro trabajo ya que cargamos con bandejas llenas de comida y/o bebidas que se nos pueden caer.
7.    Que se soplen la nariz con la servilleta
Es horrible ver a un cliente sacudirse y limpiarse su nariz con la servilleta y luego dejarla encima de la mesa. Ustedes como clientes deben ser considerados. Entendemos que es algo natural que de repente les dé con estornudar, pero pueden tomar las servilletas con las que limpiaron sus narices y echarlas a la basura. Se los agradeceremos!
8.    Que el cliente no deje propina
Nos enoja mucho haber servido bien a un cliente y que, al final, cuando se le entregue la cuenta, nos deje una miseria o simplemente no deje propina. Si todo estuvo bien en el servicio y no tuvo ningún inconveniente, ¿por qué no agradecernos con el 15%?
9.    Que el cliente pida descuento por ser amigo del dueño
“Soy amigo del dueño, soy la mamá del mejor amigo de dueño, soy el tío del vecino del papá de la esposa del dueño”. Esto es una actitud claramente repugnante. Si fuiste al restaurante, comiste y lo disfrutaste, ¿por qué pedir un descuento?
Y por último, y no menos importante:
10. Que los clientes lleguen a la hora de cierre
Para nosotros, es “glorioso” ver que faltan 15 minutos para la hora de cierre. Generalmente, nuestros turnos son de 8 horas de pie, corriendo de lado a lado, cargando bandejas y soportando clientes malcriados. Nos molesta muchísimo que los clientes sean tan desconsiderados que, después de haber llegado tarde al restaurante, también se den puesto para ordenar y terminar su visita.

Si usted es uno de esos clientes que exige mucho de su mesero, revise y dese cuenta si usted es un buen o un mal cliente. Estamos para brindarles un buen servicio, pero necesitamos que nos ayuden a que su visita al restaurante sea una placentera.

miércoles, 18 de enero de 2012

El menú


En un restaurante el menú es muy importante. Es la carta de presentación. Se utiliza para informarle a los invitados (clientes) las opciones disponibles para que estos puedan escoger lo que desean comerse. Según la Real Academia Española el menú es la carta del día donde se relacionan las comidas, postres y bebidas.

¿Por qué rayos los clientes agarran el menú para hacer de todo menos leerlo? ¿Cuántas veces has ido a la mesa, para tomar la orden y el menú permanece cerrado? ¿Cuántas veces has ido donde tus clientes y te preguntan que es lo que lleva cada y uno de los platos que hay en el menú muy bien explicados?

Claro!!!! Porque nuestros apreciados clientes hacen de todo con el menú menos leerlo para escoger lo que van a comer.
  • §   Nuestros clientes utilizan el menú como placemat para dejar caer todo lo que se están comiendo. Migajas, salsa y algunas sustancias desconocidas.
  • §  También lo utilizan como abanico de mano. Si sienten calor solo agitan el menú para refrescarse.
  • §  Por último es el juguete preferido para darle a sus pequeños hijos. Así entretienen a sus hijos mientras ellos mejor le preguntan al mesero que hay en el menú.

Señores el menú en los restaurantes se da al comienzo de su visita para que pueda ojearlo, LEERLO y cualquier duda con mucho gusto el mesero está dispuesto a contestarla. Recuerden que nos son los únicos clientes en el restaurante y es muy difícil para nosotros explicarle un menú de 45 platos a cada uno de ustedes; por eso alguna persona grandiosa de la historia se inventó EL MENÚ!!!!!!

lunes, 16 de enero de 2012

Nosotros los meseros somos…


Actores- Para poder sonreír en todo momento, no importa si tu día ha sido horrible. Para poder fingirles a nuestros clientes que seguimos felices después de haber visto la “estifiada” que nos han dado. También para poder morirnos de la risa con los chistes que nos hacen en los peores momentos. Y por último, y no menos importante, para que cuando termine su visita (después de dejarnos poca o ninguna propina) nos digan: “todo estuvo espectacular… gracias por todo, eres el/la mejor… cuando volvamos queremos que tu nos atiendas…”  :-/

Guías turísticos- Debemos tener conocimiento abundante de los puntos de interés de toda la isla, de dónde pueden hacer sus compras de “souveniers” y dónde pueden disfrutar  la vida nocturna. Como meseros, debemos andar con GPS para cada vez que se les antoje preguntar alguna dirección, así sea la del Yunque (y se les tiene que explicar con perfección: autopista, calle, cuánto tiempo de viaje y el número de hectómetro específico en el que encontrarán el lugar). Todo esto con 5 ó 6 mesas más llegando al restaurante, queriendo ordenar, etc, etc, etc...

Meteorólogos- Tenemos que saber si va a llover o hacer sol, cuántos milímetros de precipitación caen anuales, en que áreas específicas de la isla llueve más, etc, etc, etc…

Fotógrafos- “SI!!!, claro que podemos tomarle 1, 2 ó 3 fotos… las que usted quiera!!!” Tenemos que conocer cada una de las cámaras que llevan nuestros clientes para que la foto quede perfecta. Flash adecuado para que no quede oscura, no ojos rojos y esperar… y esperar… y esperar… ¡y esperar! a que ellos decidan cuál es su mejor ángulo.

Sicólogos- los clientes nos cuentan su vida, sus problemas, cuántas veces se han casado y divorciado, cuántos hijos tienen, cuántas veces han sido infieles y cuántas les han sido infieles, de dónde son, por qué vienen… en fin, las posibilidades de historias son tan amplias como muchos los clientes!

Somos todo eso… y no somos nada. Al fin y al cabo solo cobramos por ser el/la meser@, a veces mal@, a veces buen@, que lleva la comida a la mesa… a veces mala, a veces buena, fría o caliente. Al final,         ¡¡somos el/la meser@ que sonríe porque tiene que sonreír!!